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La madrugada del domingo 8 de diciembre, un pasajero del vuelo 3041 de Volaris, que cubría la ruta del Aeropuerto del Bajío a Tijuana, intentó desviar la aeronave hacia Estados Unidos usando la fuerza.
Acción y respuesta inmediata
De acuerdo con un comunicado de la aerolínea, la tripulación activó los protocolos de seguridad establecidos, logrando controlar la situación sin poner en riesgo a los pasajeros. La aeronave fue desviada al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde el pasajero fue entregado a las autoridades competentes.
Volaris aseguró que no hubo personas heridas ni afectadas tras el incidente.
Se ofreció protección a los pasajeros para garantizar que continuaran su viaje hacia su destino final, Tijuana, Baja California.
La aerolínea confirmó que se constituirá como parte acusadora para garantizar que el responsable enfrente todo el peso de la ley.
Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Guadalajara informó que no se registraron afectaciones en sus operaciones a raíz del incidente.
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