
La presidenta de la Fundación Manos Unidos por Baja California A.C., Lorena Meléndez Yáñez, subrayó la creciente preocupación por las adicciones en niños y jóvenes, un fenómeno que siempre tiene raíces sociales y psicológicas. Factores como entornos familiares disfuncionales, traumas emocionales y presión social son determinantes en la búsqueda de escape a través de sustancias.
Durante un seminario sobre prevención, Meléndez Yáñez enfatizó la necesidad de una educación temprana y programas en las escuelas que informen a los jóvenes sobre los riesgos del consumo. Resaltó que la comunicación abierta y el apoyo familiar son esenciales para ayudar a quienes ya enfrentan problemas de adicción. Enfrentar las causas subyacentes de las adicciones no solo previene su aparición, sino que también fortalece a las generaciones futuras, formando jóvenes resilientes y emocionalmente sanos.
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